Existe un tipo de seres humanos
que no son capaces de entender cuando se les dique que no, sobre todo en el
ámbito amoroso, y lo peor es que comienzan con una serie de conductas
arrastradas, rogativas y casi suplicantes. La mayoría de ellos no logra cumplir
con el cometido de conquistar a la otra persona. Este grupo de personas son los
mendigos del amor.
Cada oportunidad que tienen
intentarán acercarse a ti, si le das una
excusa, te responden con la solución de inmediata para que puedas decir “ok, está bien, ya”. Y si les dice
directamente no, esperan un par de días para volver con toda la plegaria de
querer estar al menos un rato a tu lado.
Estoy casi segura de que la
mayoría de nosotros (exceptuando los más orgullosos) alguna vez hemos mendigado
algunas migajas de amor, y cuando nos damos cuenta de nuestra forma de actuar,
puta que nos sentimos patéticos.
Muchos pueden decir que un
mendigo del amor vale la pena porque nos quiere a su lado pese a los rechazos
constantes, pero, a ustedes les gustaría tener a su lado a alguien que no se
tenga amor propio. Al menos a mí, no.
Acá les dejo una lista de
ejemplos de conductas mendigas. Si usted está siendo acosado por uno con
comportamientos semejantes mejor arranque, ahora, si su comportamiento está
siendo algo similar, le recomiendo que cambie la táctica, porque así sólo
servirá para los favores y mandados. Se los dice una mendiga rehabilitada.
Conducta 1
Te hablan por chat o whatsapp, no respondes o insisten:
- Hola (Leído a las 14:32)
- =) (Leído a las 14:50)
- ¿? (Leído a las 15:14)
- Aló (Leído 15:25)
- Mmmmmm parece que no estás. (Leído 15:42)
Conducta 2
Insisten con tal de verte:
— Aló? — mendigo del amor —
— Sí, hola ¿cómo
estás? —
— Bien ¿En qué
estás? — pregunta el mendigo del amor —
— En nada —
— ¿Salgamos? — invita el mendigo del amor —
— Mmm no, no tengo
ganas —
— Ahhh pucha…
¿Mañana? — insiste—
— No creo —
— Y pasado o tal
vez el viernes o sábado, quizás el domingo, o si te acomoda el próximo lunes o
martes — vuelve a insistir—
Conducta 3
Tu empleado sin honorarios:
Es el que sabes que necesitas o quieres algo y se ofrece sin
comisión alguna a realizarte el favor, ya sea llevarte comida a tu domicilio o
trabajo, como si fuese un delivery, o aquel que desea ayudarte a incluso a
planchar tu ropa si es que ve un estado en tu Facebook en el que estás haciendo
el aseo.
Es el que se ofrece a ayudarte a elegir ropa, acompañarte al mall, pintar tu
cuarto e incluso a actuar de calienta cama una noche de invierno. Todo esto sin
que se lo pidas.
Conducta 4
Celosos sin causa ni derecho:
No es nada tuyo, con cuea’ un par de besos o unos cuantos
polvos locos, quizás a lo más, tu amig@ con ventaja, pero siempre dejando en
claro que de eso no pasan, compromiso real no existe, pero se siente con todo
el derecho de exigir explicaciones, celarte e incluso espían tu celular o
cuentas de redes sociales. No sólo eso, puede caer en la locura de insultar a
cualquier persona que se te acerque. Si estás pasando por algo similar arranca,
imagínate si fuese oficial, o si tu comportamiento se acerca a esta descripción
te recomiendo que te hagas ver, porque si ya llevas más de 8 meses siendo su
peor es nada, difícilmente te pida que seas el o la oficial. Ya no fue.
Conducta 5
El que te busca o habla con excusas weonas:
Te habla o busca con preguntas tan fuera de contexto que
muchas veces quedas marcando ocupado.
Ejemplo:
-Está feo el día.
-Tengo ganas de comer cazuela. (Pensarán que le vas a
cocinar una)
-Sabes dónde puedo comprar cañas de pescar para ir por un
tiburón. (Creerán que eres central de informaciones)
-Me caí y me duele toda la espalda. (Se imaginarán que una
irá de enfermera a cuidarlos)
Conducta 6
El regalo obligatorio:
Es el que sabiendo que no lo pescas, te regala entradas para
un concierto, show o cine, siempre serán dos tickets, una para ti y obviamente
el otro para aquel solicitante de amor. Si no tienes plata para ir a tan
deseado espectáculos irás, pero de seguro no irás con cara de romanticismo.
Conducta 7
El penoso online:
Es el que pasa publicando canciones tristes, poemas y frases
de amor, y siempre calzará con tu historia. Y en sus momentos de decir “ya
basta, se acabó” sus publicaciones son de despecho, enojo y rabia.