miércoles, 6 de agosto de 2014

JAMÁS HE DICHO TE AMO




¿Cuántas de las veces que han dicho “te amo” fueron sentidas de verdad?

Pueden que digan que soy fría, pero igual siento algo de orgullo por jamás haber dicho esa expresión lógicamente a alguien que no sean mis papás, hermanos, primos o reales amigos, porque a lo que es una pareja, nunca le he dicho tal cosa, pero no crean que soy la grinch del amor, no voy en contra del sentimiento, sino, de aquellos que dicen “te amo” con toda la ligereza como si dijeran hola, gracias y por favor.

Tampoco digo que no me haya enamorado, pero el “te amo” es tan potente que no cualquiera se lo merece. No es de cobarde, pero expresar algo tan profundo requiere de verdaderas ganas de querer decirlo. No hay que hacerlo por un simple cumplido o por el hecho de tener una pareja, sino, porque realmente uno se siente amando.

Cuando tenía 16 años el pololo de entonces me lo dijo, pero con la intención de llevarme a la cama, así que dudo de la veracidad de aquella frase en ese entonces. Menos mal que mi cabeza no le creyó y no caí en tan barata trampa amoroso-sexual. Es seguro que transcurrido más de diez años de aquel episodio, él está más que convencido de que nunca me amó.

Durante mis casi 29 años, he tenido a mi lado a dos personas importantes, a ninguno les dije “te amo”, a lo más, a uno de ellos pude decirle algo similar “me enamoré”, tampoco le especifiqué que era de él, pero sé que entendió lo que quise decir. Cobardía o vergüenza, quien sabe, solo callé.

De algo estoy segura, y es que el día en que le diga “te amo” a alguien, será porque de verdad así lo sentiré, tanto en la guata, en el útero y en la cabeza, no digo en el corazón porque eso es mera cursilería que alguien inventó.

Es  probable también, que una vez liberada esta romántica frase de mi boca no la diga de manera constante, porque esa tan repetida y manoseada oración se ha convertido incluso en comercio barato (sí, y lo podemos ver en globos metálicos con formas de cuanto dibujo animado existe, peluches, chocolates y pergaminos en los que se pueden leer “te amo”).

Tengo la sensación que estas dos palabras se desgastan y pierden el poder de su significado, su real simbolismo e incluso, el efecto de emoción en la otra persona al momento de escuchar lo que le provoca a la otra, todo esto por las exageradas repeticiones de la máxima del amor.

3 comentarios:

  1. Cuando llega ese momento...
    El corazon late, la mente crea y el alma vibra!!!
    Tany

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toda la razón, quizás simplemente no ha llegado y no ha sido cobardía.

      Eliminar
  2. Cuando lo sientas se lo vas a decir mirandolo a los ojos y estan furte k a lo mejor la voz te va a temblar pero cuando lo sientes de verdad li unico k kieres es decirle .por que al ser el srntimiento mas puro k existe es inevitable que sea reciproco.osea sin importar el orden va a ser compartido.

    ResponderEliminar